sábado, 13 de enero de 2018

ALCOLLARÍN Y EL POBLADO DE FERNANDO V


           "Un estudio exhaustivo de la localidad de Alcollarín (Cáceres), con su poblado de colonización Fernando V y su territorio, nos descubre el vacío existente en torno a este municipio. José Antonio Ramos, cronista oficial de Trujillo, ha rescatado del olvido con esta obra la importancia que adquirió esta población en la Historia, con un enfoque riguroso y preciso."  Con estas palabras define en su prólogo la importancia de la obra así titulada el alcalde de la localidad, Julián Calzas Escribano.[1]
 
            El medio natural.-Alcollarín pertenece a la tierra de Trujillo, comarca que recibe el nombre de su capital, la patria de Pizarro, cuya historia se vincula a la historia de la ciudad. El estudio aborda la realidad histórica y artística encerrada en los muros del templo parroquial y del Palacio de los Pizarro-Carvajal, así como del poblado de colonización Fernando V, situado a 10 kilómetros del pueblo, núcleo urbano construido por el Instituto Nacional de Colonización (INC), creado por el régimen franquista en las tierras de secano, expropiadas para ser convertidas en regadío y repartidas entre los colonos para mejorar el reparto de las tierras y aumentar la producción agrícola de estos terrenos y, en general, del Estado. Era el famoso Plan Badajoz, en cuyos poblados se asentaban padres y abuelos de una generación de jóvenes con más oportunidades que ellos, pero también con muchas más necesidades.
            La localidad se levanta sobre una colina rodeada de altas sierras, topónimo de origen árabe, como indica su nombre, que significa La Alta. Tiene un término municipal de 79,9 kilómetros cuadrados. Su término está atravesado de norte a sur por el río Alcollarín, afluente del Ruecas; y los arroyos Gargantilla y Levosilla, afluentes del primero. La vegetación característica es el bosque de encinas y matorral, compuesto por jara, romero, tomillo y retama. Su clima es mediterráneo.
            El municipio creció de modo ininterrumpido entre los años 1900 a 1940; se estancó entre esta fecha y la década de los 60, y sufrió desde entonces un descenso continuado como consecuencia de la emigración. Durante la primera mitad del siglo XX, la población aumentó considerablemente, pasando de los 867 habitantes con que contaba al comienzo del siglo, a los 1.141 habitantes en 1960. A partir de ese año, comenzó a disminuir como consecuencia de la emigración que sufrió la región durante las décadas de los 60 y 70. Al terminar el siglo XX, la población había descendido a los 352 habitantes, comenzando el nuevo siglo con la misma tónica, ya que en 2015 tenía solo tenía 256 habitantes.
            En el siglo XIX, el municipio contaba con varios molinos harineros, que se convirtieron en factores de configuración económica y social entre diferentes colectivos: propietarios, trabajadores, clientes... La obtención de la harina fue la actividad de mayor trascendencia social, habida cuenta de su importancia en la dieta alimenticia extremeña. El 28 de enero de 2015 fue inaugurado oficialmente el embalse de Alcollarín por la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y el presidente del entonces Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, presa que permite la regulación del río del mismo nombre y la mejora de la garantía general para los distintos usos del agua en Abertura, Alcollarín, Conquista de la Sierra y Zorita, así como mejorar la gestión del Canal de Orellana. La presa está situada a 500 metros del pueblo, tiene una altura de 31 metros y una longitud de 626. Puede albergar una superficie embalsada de 554 has. y una capacidad total de 51,6 hm3. El embalse forma parte del complejo y ambicioso Sistema Hidráulico de la Zona Centro de Extremadura que tiene como objetivo final el aprovechamiento de los recursos hídricos circulantes por los cursos de agua de este área y, como eje fundamental, el Canal de las Dehesas.
            Historia.-El origen de Alcollarín tendría dos principios distintos: uno de ellos lo haría proceder de una "Venta del Collado" que, de una forma lingüísticamente imposible,  habría evolucionado hasta convertirse en Alcollarín. De dicha venta, que habría estado entre el cruce y el camino a Guadalupe, habría surgido el pueblo, al irse estableciendo gente a su alrededor. Otra creencia lo haría nacer a partir de gente que se habría establecido alrededor de una iglesia que mandó construir Diego Pizarro, pariente de Francisco Pizarro, establecido en el lugar, y que ordenó levantar un palacio y fue el principal promotor de la construcción de la iglesia en el siglo XV. Por lo demás, existen escasos restos prehistóricos en el término municipal. Los primeros asentamientos corresponden a la Edad del Cobre, en la cercana cumbre de Pedro Gómez. Con la conquista romana, el robledo quedaría dentro del territorio que se asigna a la nueva colonia de Augusta Emerita, que ejercerá su control desde la prefectura de Turgalium. Alcollarín aparece  mencionado en el Itinerario de Antonino, de Mérida a Zaragoza, y en la localidad se han hallado varios epígrafes romanos. La extensa Tierra de Trujillo, en la que se asienta la localidad, estuvo en manos musulmanas desde el 714. Las Órdenes Militares jugaron un papel decisivo en la reconquista. El rey Alfonso VIII encargó en 1186 a don Gómez, maestre de la Orden Militar del Pereiro, que se asentase en Trujillo. La reconquista definitiva de la ciudad tuvo lugar el 25 de enero de 1233, en tiempos de Fernando III el Santo, en la que participaron las Órdenes Militares de Alcántara, Santiago, el Temple, el obispo de Plasencia y las huestes de los tres linajes más importantes de la ciudad en la Edad Media: los Altamiranos, los Bejaranos y los Añascos. Estos últimos se instalaron en Alcollarín, Zorita y La Zarza. La Guerra de la Independencia fue catastrófica para la Tierra de Trujillo y las actividades económicas quedaron paralizadas. Si el proyecto de la puesta en marcha del ferrocarril a su paso por Alcollarín, que se remonta al año 1846, hubiera fraguado, el municipio habría adquirido un empuje económico sin precedentes. El ferrocarril de Talavera de la Reina a Villanueva de la Serena, fue la historia de una ilusión. Esta modesta línea hubiese comunicado un territorio de más de 26.000 kilómetros cuadrados, vertebrando comarcas que han estado siempre mal comunicadas. La Guerra Civil tuvo distinta incidencia en los municipios extremeños. En Alcollarín, milicianos falangistas tomaron el ayuntamiento, nombrando a personas adictas como nuevas autoridades. Uno de los últimos actos protocolarios celebrados en el municipio fue la inauguración de la avenida que lleva el nombre del eminente doctor Juan Bernardo Cuadrado, conocido como "el médico de los pobres", uno de los personajes más destacados del municipio, que tuvo lugar el 1 de mayo de 2017, y del que el autor se ocupó en otra obra. [2]
            Obras artísticas.-Dos obras artísticas sobresalen en Alcollarín: la iglesia parroquial de Santa Catalina de Alejandría y el palacio de los Pizarro-Carvajal. El templo se construyó en la primera mitad del siglo XV, aunque a lo largo de su historia ha sufrido múltiples reformas. De su origen medieval conserva la portada ojival lateral del muro de la Epístola. La capilla mayor la preside un retablo del siglo XVIII del escultor Pedro Díaz Bejarano. El coro ha sido reconstruido sobre tres arcos de medio punto rebajados que rayan en columnas, bajo el cual se conserva una lápida con el enterramiento de Diego Pizarro de Carvajal. Las piezas de platería son escasas; no obstante ofrecen un amplio abanico de tipologías: cálices de plata del XVI y XVII y una cruz procesional de la primera mitad del XVII.
            El palacio de los Pizarro-Carbajal se encuentra junto a la iglesia. Los elementos más antiguos del edificio corresponden al siglo XV, ya que se tiene constancia de que Cristóbal Pizarro fue el primer señor de la villa y que ostentaba la titularidad al menos desde el año 1507. Es un edificio construido con mampostería irregular en muros y el sillarejo en vanos, portadas y esquinas. Se trata de una obra cuadrangular, con tres pisos. Hace diez años, su situación era de ruina total y, gracias a los buenos oficios de la concejala Loli Prados, en 2007, el edificio, que tenía más de sesenta propietarios y que tuvieron buena disposición a donar su parte al pueblo, se pudieron firmar las escrituras el 2 de octubre de 2008, otorgándose al pueblo de Alcollarín su titularidad.
            Tradiciones populares.-La fiesta en honor de Santa Catalina de Alejandría se celebra el 25 de noviembre. En los años cuarenta del siglo XX se representó la obra "Fabiola", con el propósito de recaudar fondos para adquirir la imagen de la Inmaculada Concepción, que se encuentra en la parroquia de Santa Catalina. También se celebran dos romerías: la de San Blas, el 3 de febrero, y la del Lunes de Pascua.



[1]  Ramos Rubio, José Antonio: Alcollarín y el poblado de Fernando V. Edit.: Diputación Provincial de Cáceres y Ayuntamiento de Alcollarín.  Depósito legal: CC -246-2017, diciembre de 2017, 451 págs.
 
[2] Vid. Ramos Rubio, José Antonio, y Díaz Bernardo, Juan: Juan Bernardo Cuadrado. Memorias de un médico extremeño (1878-1968). Edit.: Diputación Provincial de Cáceres. ISBN: 978-84-608-9095-9. Cáceres, junio de 2016., 271 págs.
 
 

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