martes, 26 de enero de 2016

"MARÍA CRISTINA ME QUIERE GOBERNAR..."

 
           Quién no hubiere tatareado alguna vez la canción que los exiliados españoles en Cuba hicieren popular y que el cantautor caribeño Ñico Saquito (Santiago de Cuba, 1902; La Habana, 1982),  convirtiere en un hit (disco de gran éxito) añadiéndole unas estrofas):
 
"María Cristina me quiere gobernar,
y yo le sigo, le sigo la corriente
porque no quiero que diga la gente
que María Cristina me quiere gobernar"
 
 
            El tema se refiere a la madre de Isabel II, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias (Palermo, 1806; Sainte-Adresse, 1878), reina consorte de España por su matrimonio con Fernando VII en 1829 y regente del Reino entre 1833 y 1840, durante una parte de la minoría de edad de su hija Isabel (Madrid, 1830; París, 1904). María Cristina matrimonió con su tío Fernando VII cuando tenía 23 años y él, 45. De esa unión nació Isabel II quien, antes de cumplir los 3 años, perdió a su padre.  A los pocos meses se casó con su amante Agustín Fernando Muñoz y Sánchez (Tarancón, 1808; Le Havre, 1903), sargento de su guardia de corps, bautizado como Fernando VIII, con el que tuvo ocho hijos. Los chismes y bromas sobre la nueva pareja inundaron las calles. Antes de morir, dejó todo atado para que su hija le sucediera y su esposa fuera regente hasta la mayoría de edad de Isabel. El hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro de Borbón (Madrid, 1788; Trieste, 1855) reclamó el trono con violencia. Estalló la primera Guerra Carlista. En ese contexto empezó a escucharse la coplilla. No se sabe si la cantaban los liberales para meterse con los carlistas, o los carlistas para insultar a los liberales, o si la cantaban para reírse del nuevo esposo de la reina...
 
              Viene la historia de la copla a colación de la segunda ronda de consultas que el rey Felipe VI abrirá mañana miércoles para proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno de España, tras el primer intento fallido al declinar el candidato cuyo partido obtuviere mayor número de diputados, Mariano Rajoy, la oferta real de presentarse a la investidura.
            Ahora parece que los tres primeros en las elecciones del 20-D desean gobernar España: PP, PSOE y Podemos..., como en la copla de María Cristina. Rajoy rechazó el viernes 22 someterse a la sesión de investidura por dos razones principales: la primera, la charla informal de la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, con el exviceprimer ministro portugués, Paulo Portas, de visita en España el día 19, y la segunda, las consecuencias en el PSOE de la humillación del líder de Podemos, Pablo Iglesias, a Pedro Sánchez, exigiendo su entrada en el Ejecutivo con la sarcástica frase de que "el que sea presidente es una ironía del destino que me tendrá que agradecer" (véase periodistadigital.com, de 24/01/2016, que cita una crónica de Mayte Alcaraz en ABC del mismo día), un bochorno para el líder de la oposición, quien, a la misma hora, era informado por el Rey. El líder populista, que situaba toda la presión sobre Ferraz, y que se arrogaba para sí la vicepresidencia y los principales ministerios, pasaba la `patata caliente´ al PSOE para intentar una `alianza de perdedores´, que traspasaría los límites que le había impuesto el Comité Federal. De otro lado, Paulo Portas, mano derecha de uno de los dirigentes europeos más cercanos a Rajoy, relató a sus colegas españoles cómo su partido, que se quedó a nueve escaños de la mayoría absoluta, comprobó tarde que en el momento en que más se fortaleció el conglomerado de izquierdas que hoy gobierna Portugal ocurrió en la sesión parlamentaria (nuestra sesión de investidura) en la que el líder conservador portugués intentó defender sin éxito su programa político y económico, que sus rivales aprovecharon para replicarle con un discurso demagogo y populista. Aunque Sánchez ya sospechaba de la intención de Iglesias de dar algún golpe de efecto, no alcanzó a ver su dimensión hasta que el monarca le informó cuando le recibió en la Zarzuela. El líder de la oposición se quedó mudo y no respondió hasta el día siguiente, presionado por los barones de su partido. (Íbid.)
            Iglesias había dicho el pasado mes de julio que no formaría parte de un gobierno que él no presida, de la misma forma que no aceptaría ser vicepresidente del líder del PSOE o de cualquier otro candidato. (Véase granadahoy.com, de 26/07/2015). ¡Fíate y no corras...! Primero se cargó a IU --a quien ahora le ofrece un ministerio-- y ahora se jacta de haber echado a un lado al propio Rajoy. El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha defendido la "legitimidad" y "el derecho" de Rajoy de acudir al debate de investidura, aunque, a su juicio, hay un gran problema: Pedro Sánchez, que quiere salvarse a sí mismo a costa de España. (Véase infolibre.es, de 22/12/2015). Por su parte, Albert Rivera (Ciudadanos) manifestó antes de las elecciones que facilitaría la elección de Rajoy o Sánchez con su abstención (véase eldiario.es, de 18/12/2015), además de descartar su investidura y de no apoyar a Sánchez si pacta con Iglesias (Íbid., de 25/01/2015).
            Mientras el Rey comienza mañana la segunda ronda de contactos, el `sanedrín del PSOE´, liderado por Felipe González, ha organizado un encuentro antes del Comité Federal del día 30, con el fin de presionar a la dirección para frenar un posible pacto con Podemos y con las fuerzas independentistas. El expresidente no está dispuesto a admitir que Sánchez gobierne a cualquier precio y critica con dureza las posibles alianzas a las que pueda llegar. La oferta de Podemos ha puesto en pie de guerra a los dirigentes socialistas (véase alante.es) y en las redes sociales se ha lanzado una alerta en favor de un gobierno que frene el independentismo: http://www.hazteoir.org/alerta/89495-un-gobierno-que-frene-al-independentismo?tc=gm&tcid=5020233, dirigida a Rajoy, Sánchez y Rivera.
            Una amplia mayoría de electores desea un nuevo gobierno sin Rajoy ni Sánchez y demuestra su disgusto con  la gestión de la situación por sus líderes, según un sondeo de Metroscopia publicado por el diario El País el pasado domingo 24, que añadía, además, que están actuando en beneficio propio y de sus respectivos partidos más que pensando en el interés general, y se decantaba por la opción de un Gobierno del PP que contara con el apoyo del PSOE y Ciudadanos, mientras que la alternativa de izquierdas no despierta interés alguno. Entre tanto, en este entorno de incertidumbre política, el brazo ejecutivo de la UE ha dejado claro que reclamará un doloroso ajuste fiscal al próximo Gobierno en el informe España 2016, que se hará público el próximo mes (Íbid., de 24/01/2016). No está el horno para bollos ni el país para experimentos, que diría el combativo exministro socialista Corcuera. Tan solo en casa y con gaseosa...
            Algunos recuerdan estos días lo que muchos creían en otro tiempo: que no se podía ser más inútil que ZP, ni más miserable que Mas. Estaban equivocados: vean a Pedro Sánchez..., viéndolas venir sin olerlas...        
 

No hay comentarios: